PROTECCIÓN DE NIDOS
PROTECCIÓN DE NIDOS
La predación, las inundaciones y daños por los usuarios de las playas afectan a una gran cantidad de nidos, y como consecuencia el reclutamiento de crias para la población se ve gravemente comprometida. Los predadores son representados básicamente por perros asilvestrados y zorros cuyas poblaciones han aumentado gracias a la disponibilidad de basura humana, y por tanto deberían considerarse más como una amenaza de origen humano indirecto que como un factor de mortalidad natural. El proyecto mejorará: i) la capacidad de detectar nidos con necesidad de una protección especial en zonas con alto riesgo de predación, inundación o amenazas antropogénicas, y ii) la capacidad de proteger adecuadamente el nido in situ o realojándolos en áreas con menor riesgo. La capacidad actual está limitada a redes de varamientos, colaboración ciudadana (transeúntes) o búsquedas a pie realizadas por el limitado personal de las organizaciones envueltas (UVEG, HAS) por largos caminos costeros. Como consecuencia, algunos puntos están vigilados de forma ineficiente (baja frecuencia e intervención tardía en caso de necesidad) o sin ninguna vigilancia. Esto se traduce en cierta cantidad de nidos sin detectar y desprotegidos cada año. El proyecto también mitigará el efecto del cambio climático en las poblaciones de tortugas marinas de interés de dos formas. Primero, la población será menos vulnerable al cambio climático si la protección de nidos se realiza sobre un área más grande con una mayor heterogeneidad de hábitats y por tanto con mayores oportunidades de tener subáreas favorables para la incubación de huevos bajo futuras condiciones climáticas. Segundo, una gran área con medidas de protección permitirá a las tortugas adaptarse a los cambios climáticos cambiando sus subáreas preferidas de anidación de acuerdo a las condiciones medioambientales.